Ya debía regresar, buuu, así que me levante, tome desayuno, y mi transfer iba a pasar por mi a las 11:00 hrs. se suponía, llego a las 11:45 ya que a todos los turistas les dicen que esperen a la misma hora, llegue al aeropuerto, pasé policía internacional y al ir al dutty free, que es con puros productos cubanos y solo puedes pagar en CUC, me percate que había olvidado en la maquinita de rayos X el reloj que me había prestado mi amiga, así que corrí rauda a buscarlo, ya pensando lo peor, y le consulte al policía, y me lo entregó altiro! Yo feliz… eso es algo súper importante que debo decir de Cuba, es un país muy seguro, donde puedes caminar de noche, y no te va a pasar nada, obvio debes resguardar tu seguridad como en todas partes, pero yo nunca anduve con miedo, el cubano además es muy de conversar de acercarse a contarte su vida, el régimen o simplemente decirte que eres bella, son galanes!
En el aeropuerto, al llegar me avisaron que el vuelo que debía salir a las 14:00 hrs. venia retrasado y saldría a las 17:00 hrs., nos dieron un voucher para comer en el restaurant, un pan con queso y jamón y una “TuKola” que es la Coca Cola Cubana, es casi igual, rica, hasta menos dulce. Para salir de Cuba hay que pagar un impuesto, es de 25 CUC, algo así como $15.000 o $20.000 pesos chilenos, depende de la moneda que lleves es mas o menos dinero, luego que pagas eso, recién puedes pasar por inmigración, lo raro de Cuba es que no te timbran el pasaporte como en todos los países, si no que te timbran y te pegan toda la información necesaria en el boarding pass (boleto).
Y regrese a México, con ganas de haberme quedado en La Habana o regresar algún día…
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